La Comisión Europea otorga una línea de crédito de 1.700 millones de euros a Bulgaria para frenar la ola de pánico que sacude al sector bancario del país. El propio Gobierno solicitó esta ayuda para poder suministrar liquidez a los establecimientos, después de que el cuarto banco búlgaro Corpbank presentara suspensión de pagos y el tercero First Investment Bank sufriera también una crisis de confianza por parte de sus clientes.

Los ahorradores empezaron a retirar su dinero hace una semana del Corpbank y, desde el viernes, del First Investmenet Bank. Seis personas han sido detenidas por difundir falsas informaciones por teléfono e internet.

“El dinero de los ciudadanos e invertido en los bancos en Bulgaria está garantizado”, aseguró el presidente Rosen Prevneliev. “Los bancos continuarán operarando de forma normal”.

Bulgaria vive una nueva crisis política, que ha obligado al presidente a convocar elecciones anticipada el próximo 5 de octubre. Esta crisis ha acabado afectando a su vez a la economía del país más pobre de la Unión Europea.