El primer ministro ucraniano ha transmitido su intención de formar parte de la Alianza Atlántica y la organización ha dado una respuesta positiva.
Ahora la pelota está en el campo de la Rada Suprema, pero habrá que esperar a las próximas elecciones legislativas previstas para el 26 de octubre, ya que en la actual Cámara Baja el Gobierno no tiene mayoría.
“La nueva campaña agresiva de Rusia ha obligado a todo el mundo a replantearse sus estrategias, muy prudentes hasta ahora, en relación a las acciones de la Federación Rusa. Hay que buscar maneras de encontrar apoyos para nuestro país”, decía el representante de Ucrania ante la OTAN Ihor Dolhov.
La OTAN asegura que las puertas están abiertas siempre y cuando Ucrania quiera y cumpla los requisitos de entrada. En 2010 el depuesto Víktor Yanukóvich vetó la entrada del país en la Alianza Atlántica.
Nuestra corresponsal en Kiev, Angelina Kariakina: “las opciones para que el actual Parlamento reconsidere el estatus de no-alineado son muy precarias. La declaración del primer ministro ha sonado más como un mensaje para occidente, para los vecinos del norte y para los ucranianos y también para alertar sobre las consecuencias sobre una posible agresión de Rusia”.