UBS, el mayor banco suizo, vuelve a estar en el punto de mira de las autoridades estadounidenes por posible evasión fiscal y blanqueo de dinero. Durante su presentación de resultados del cuarto trimestre, los responsables del banco admitieron que la justicia de Nueva York y el regulador bursátil les investigan por presunta venta de títulos al portador a grandes fortunas, una práctica prohibida por la legislación de Estados Unidos. De hecho, estas operacions acostumbran a servir para esconder la entrega de dinero en efectivo que después se puede cambiar de forma anónima.
La investigación empezó en enero pasado y agentes del FBI habrían viajado ya a Londres para interrogar a personal de UBS. UBS ya pagó una multa de 780 millones de dólares en 2009 por el mismo tipo de denuncias en Estados Unidos.