Un grupo de strippers afirman que se vieron obligadas a posar desnudas y ser fotografiadas por agentes de la policía de San Diego han presentado una demanda contra el departamento de policía de la ciudad.
La mayor parte de las treinta bailarinas exóticas son empleadas de los clubs Cheetah y Expose, donde la policía llevo a cabo redadas en junio de 2013 y marzo de 2014.
La demanda dice que las bailarinas fueron detenidas en sus camerinos y fueron desvestidas y fotografiadas, incluso dicen que los agentes de policía presuntamente hicieron "comentarios arrogantes y degradantes".
La demanda busca reparar daños y perjuicios por "la angustia emocional y el dolor" y busca "castigar y dar ejemplo".
Un portavoz del departamento de policía, dijo que ellos tienen el derecho a realizar "inspecciones regulares" a negocios de entretenimiento para adultos, ya que estos requieren un permiso de la ciudad para operar.
Señaló que la toma de fotografías de los empleados, incluyendo sus tatuajes, es una parte rutinaria del proceso de inspección y que las inspecciones están destinadas para disuadirlos de cometer actos ilegales.
El abogado Dan Gilleon, cuya empresa presentó la demanda en nombre de las strippers, dijo que los agentes se excedieron en sus inspecciones, pero admitió que tenían el derecho de llevarla a cabo.
"Algunos de los oficiales actuaron maliciosamente, a sabiendas de que estaban violando los derechos civiles", dijo Gilleon.