Miles de israelíes de origen etíope salieron a las calles del centro de Tel Aviv para protestar contra la violencia policial y la discriminación que aseguran sufrir por parte de las autoridades hebreas.
Los agentes utilizaron gas pimienta y gas lacrimógeno para impedir que los manifestantes entraran en el ayuntamiento. Al menos tres personas resultaron heridas.
“¿Por qué no se nos permite tener una buena vida? Si nosotros estamos bien los israelíes también lo estarán”, decía uno de los manifestantes.
Las tensiones entre esta comunidad, que no llega a un 2% de la población israelí, y las fuerzas del orden estallaron el pasado 26 de abril, el día en el que se difundió por internet un vídeo en el que dos agentes blancos hicieron un uso excesivo de la fuerza para detener a un soldado de origen etíope.
En Israel viven más de 135.000 mil judíos de origen etíope y proceden de comunidades históricamente separadas de los otros judíos por lo que su integración ha sido lenta y complicada