El 17 de julio de 2014, un avión de la compañia Malaysia Airlines se estrella cuando sobrevolaba el este de Ucrania, cerca de la frontera con Rusia.
Concretamente, la región de Donbass, donde combaten soldados ucranianos y separatistas prorrusos apoyados por Moscú.
En la tragedia del vuelo MH 17, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur, mueren los 298 ocupantes del aparato, 193 de ellos holandeses.
Un primer informe en septiembre señala que el boeing 777 no sufrió ninguna avería técnica, sino que fue golpeado por objetos a gran velocidad, probablemente un misil tierra-aire de fabricación rusa.
Este jueves, los medios holandeses se han hecho eco de una filtración que señala que el Consejo de Seguridad de Holanda, que dirige la investigación, responsabiliza a los rebeldes prorrusos de lo ocurrido.
El pasado lunes, Australia, Malasia, Bélgica, Holanda y Ucrania pidieron oficialmente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la creación de un tribunal para juzgar a los autor