Incontenibles. Más de 1.500 refugiados han conseguido entrar este sábado en la Antigua República Yugoslava de Macedonia rompiendo el cordón de seguridad levantado junto a la frontera griega.
Muchos llevaban días acampados en la zona, sin acceso a los servicios básicos, sin agua ni comida, durmiendo al raso y sobreviviendo con la única asistencia que les proporcionan medio centenar de voluntarios.
La policía poco ha podido hacer para contener a la muchedumbre. Ni siqiuera las bombas de ruido que han estado empleando los últimos días consigiueron ahuyentar a los emigrantes.
La mayoría de ellos procede de Siria, pero también hay paqiustaníes, somalíes y bangladesíes, que primero cruzaron a Turquía y desde allí cogieron un barco rumbo a Grecia. Hay familias enteras. Su objetivo es llegar al corazón de Europa, a Alemania, Francia, Suecia o Noruega, donde muchos tienen familiares o amigos esperándoles.
Su recorrido habitual tras abandonar Grecia y cruzar la Antigua República Yugosl