El Gobierno de David Cameron no cede a la presión creciente desde que el lunes reveló la existencia de bombardeos secretos con drones en Siria para matar británicos enrolados en grupos yihadistas. Los ataques seguirán, decía ayer el ministro de Defensa:
Michael Fallon, ministro de Defensa británico:
“ Actuaremos de esta manera cuando sea absolutamente necesario y no exista alternativa para prevenir un atentado. Después iremos al Parlamento, como ha hecho el Primer ministro, y explicaremos las circunstancias”
Ese es el problema, precisamente, critican numerosas organizaciones: que el Primer ministro esté firmando sentencias de muerte sin la autorización del Parlamento siguiendo el modelo estadounidense.
Kat Craig, Reprieve:
“ Una comparecencia en el Parlamento no es suficiente para unos hechos que, de facto, equivalen a un programa gubernamental de asesinatos. No basta con decir que todo está bien”
El lunes, David Cameron reveló que drones de la RAF mataron en agosto a dos y