EE.UU. en guerra con China. ¿Se imagina? Pues sería inimaginable porque probablemente sería la extinción de la humanidad.

Es poco probable que haya una guerra de esas dimensiones, por muchos factores que estudiaremos hoy en nuestro programa.

Sin embargo, el ego humano puede llevarnos a realidades insospechadas, o a resultados que no se hayan querido, o a puntos donde un error humano pueda provocar un caos incontrolable.

¿Por qué?, porque aunque se ve difícil una guerra entre los países más poderosos del planeta, el ego hace torcer muchas veces la prudencia. Y hoy vemos a un Estados Unidos, como nunca colocando un destructor amenazante a tan solo unas millas de las costas de China.

Pekín reaccionó y dijo que atacarán cualquier cosa que viole su soberanía. No es una declaración de guerra, pero es una declaración muy fuerte. No es un ataque, pero sí están jugando con fuego.

Aunque EE.UU. alega que su barco apenas toca las aguas internacionales, lo cierto es que si China pusiera un barco destructor, con esa misma distancia, frente a Los Ángeles, frente a las costas de California, EE.UU. no tardaría en expulsarlo o hundirlo.

Esa es la cara militar. Donde la sospecha es más fuerte, es que del otro lado de la moneda, estos dos colosos jamás se atacarían porque aman el comercio y el dinero, y entre uno y otro se enriquecen a sí mismos.

Atacarse sería una locura económica porque ambos perderían mucho de su poderío financiero y comercial en el mundo. Su intercambio comercial es de más de medio billón de dólares al año.

Entonces la pregunta es, ¿por qué y para qué se están comportando tan rudo? ¿Es un show? ¿o habrá algunas facciones dentro de los países que si les gusta la idea de guerra?