Los conquistas en las provincias de Lataquia en el noroeste, Alepo en la frontera norte con Turquía y Derá son significativas.

El Ejército sirio ha conseguido cortar la vía de suministros de los rebeldes procedente de Turquía infligiendo, además, serias pérdidas entre los cabecillas del Frente al Nusra, ligada a Al Qaeda, y otras facciones opositoras, como el movimiento Nuredin al Zinki que ha perdido a dos de sus líderes.

Además, las fuerzas del régimen sirio han logrado acabar con el asedio al que el Frente al Nusra tenía sometidas, desde hace más de 3 años, las poblaciones de Nubul y al Zahará, de mayoría chíi y aliadas de Damasco.

Los bombardeos en torno a estas y otras localidades aún no han cesado y están provocando el desplazamiento de la población, se cree que solo en estas dos localidades siguen malviviendo más de 70 000 personas.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con base en Londres, la fuerza aérea de Rusia, que inició su campaña de bombardeos en sept