LEYENDA DE ILSE
Vista como la hermosa princesa Ilse,
era cortejada por muchos caballeros,
entre los cuales eligió a su preferido.
Mas su padre no aceptó el romance
con un simple mortal y le impidió
verse y conversar con su adorado.
Sumida en una gran tristeza
no acató la orden de su progenitor,
que exasperado por tanta rebeldía
extendió las manos iracundo
hasta las rocas de una gran montaña,
produciendo una grieta tan profunda
que apartó la vida de los dos amantes.
Enloquecida por esa desventura,
la princesa se lanzó hacia el fondo
de la corriente que corría debajo,
convirtiéndose entonces, para siempre,
en muda y sorda divinidad acuática.
Allí ha vivido innumerables años,
saliendo de tarde en tarde a seducir
los mortales que transitan la ribera.
Su reciente aparición data de un siglo,
aunque se oculta todavía en las aguas
donde agita sus brazos embrujados,
para escoltar los viajeros que captura
y lleva al sitio principal de la cascada
donde tiene su recóndito palacio.