En estos tiempos de elecciones en los Estados Unidos queda muy claro que la nación se encuentra dividida.
Durante los comicios es natural que la voz del pueblo se incline a un lado de la balanza dejando a unos cuantos inconformes. Es el principio de la democracia.
Pero ante la rivalidad tipo “espectáculo” entre los partidos políticos actuales: Republicano y Demócrata, y la escalofriante realidad de que Donald Trump lleva la delantera en las elecciones primarias, es evidente que el futuro de Estados Unidos puede estar en peligro de desmoronarse como lo han hecho otros imperios.
Además le agregamos la falta de credibilidad que podría transmitir quien es líder del partido opositor a Trump: Hillary Clinton. Con los escándalos de Benghasi y sus correos electrónicos, la comunidad votante no tiene a quien seguir por convicción. Más bien parece que los votantes van a escoger al” menos peor”
La pregunta obligada es: ¿qué le espera al pueblo de los Estados Unidos cuando Barack Obama salga de La Casa Blanca?