La fuerzas iraquíes, apoyadas por tropas de Estados Unidos, controlan ya la mitad del este de Mosul pero aun no han entrado en el oeste totalmente en manos del grupo Estado Islámico. El río Tigris separa el este del oeste y desde el jueves el ejército y la policía iraquíes han reemprendido la operación (en los barrios de Palestina e Intisar) para desalojar a las milicias del Dáesh que ocupan esta ciudad clave del noroeste del país desde hace más de dos años. En la ofensiva empezada hace diez semanas cuentan con aviones de combate, helicópteros y lanzamisiles estadounidenses. Pero el avance es más lento del esperado por la resistencia de los soldados del Estado Islámico, que se esconden entre la población, y esperan a las tropas regulares con coches bomba. Por ello, el ejército ha dinamitado el último puente sobre el río que servía de conexión entre los dos sectores.

#Mosul Map

1st day of phase 2 operations comes to an end with great gains on Southeast, East and north Axis. #Iraq pic.twitter.com/ojumaoTcdZ— Iraqi Day (@iraqi_day) 29 de desembre de 2016

En la parte oeste, la agencia de noticias del Dáesh ha servido estas imágenes de un hospital (Ibn al Atheer) para mujeres y niños, que según ellos fue bombardeado el jueves en un ataque aéreo de la coalición y en el que habrían muerto siete personas. Responsables de la coalición explican que el ataque se produjo contra una furgoneta en la que se desplazaban militantes yihadistas y denuncian que estos impiden que los civiles puedan curarse en el hospital. En total, 114.000 personas se han visto obligadas a desplazarse desde que dura el conflicto en la ciudad de Mosul, aunque un número importante de la población continúa en sus casas en medio de enconados combates.