Este 25 de julio la capital de Venezuela cumplirá 450 años en un momento esencial de su historia. En la antesala, Don Armando Scannone, autor de Mi Cocina A La Manera de Caracas recuerda qué define el gusto de los platos tradicionales caraqueños: una sazón que se logra en las ollas y donde se pueden combinar con gusto y soltura, en un solo plato, los sabores dulces, salados, picantes y ácidos.
Los recetarios de Scannone, los más difundidos en el país, están en las casas de miles de venezolanos para recordar las señas de la cocina criolla que él conoció desde su infancia en una casa de padres inmigrantes y cocineras de distintas regiones de Venezuela. En un momento de su vida, vio la amenaza de que esas recetas se perdieran y decidió documentarlas con el rigor de su formación de ingeniero.
¨De las mayores gratificaciones que me han dado estos libros es haber conservado ese bien intangible de la cocina caraqueña que se iba a perder. Eso fue lo que me motivó a meterme en la cocina con mi cocinera y con Elvira Fernández, que era mi asistente. En ese entonces lo hacía en secreto. No era habitual que un profesional y empresario se dedicara a eso¨.
La primera edición de Mi Cocina salió en noviembre de 1982 y desde entonces se comenzó a multiplicar de manera vertiginosa en tantas ediciones que su autor ha perdido la cuenta. A este libro rojo le siguieron el azul, el amarillo, el verde de cocina ligera y el naranja, llamado Mi lonchera y donde traduce esas recetas para las viandas de los niños en edad escolar.
Actualmente Scannone, a sus 94 años, sigue en su tenaz defensa de los sabores venezolanos y prepara un nuevo recetario, esta vez consagrado a las embarazadas. ¨No quise hacer una dieta rigurosa porque no soy amigo de ellas. El comer para mi es un placer fundamental. Es un recetario con platos venezolanos para todos los días, sanos y sin enlatados. Están clasificados en tres valores calóricos por día: 1800, 2100 y 2300 calorías diarias¨, cuenta de esta publicación en la que pulen los últimos detalles.