Según un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, Reino Unido, la pornografía desencadena en el cerebro de las personas que sufren de adicción sexual reacciones similares a las que causan las drogas en el cerebro de los adictos a esas sustancias. "Hay diferencias evidentes en la actividad cerebral de los pacientes que tienen un comportamiento sexual compulsivo y los voluntarios saludables que participaron en nuestra investigación", afirma Valerie Voon, autora del estudio publicado en la Biblioteca Pública de Ciencia (PLOS ONE, por sus siglas en inglés). Lea también: Cómo es el cerebro de un "adicto" al sexo. Pese a que no existen muchas estadísticas con respecto al tema, investigaciones científicas previas sugieren que de 25 adultos, uno sufre de comportamiento sexual compulsivo, lo que se define como una obsesión con pensamientos sexuales, sentimientos o acciones que no pueden controlar. Y esto puede tener un impacto en la vida del individuo, en su interacción con los demás y en su trabajo. Además genera sentimientos de aflicción, angustia y vergüenza.