Los cerca de 300 niños del Colegio Santo Ángel de Zújar no van a clase desde ayer por decisión de sus padres. Esto es una medida de protesta por el caso omiso que la Delegación de Educación hace a su petición de trasladar del centro a una profesora con conductas poco adecuadas para sus hijos. Por otra parte, un grupo de entre 50 y 60 madres de alumnos se ha manifestado a las puertas del centro con pancartas para exigir el traslado de la profesora. Algunas madres han explicado que el origen de la protesta se debe a las conductas violentas que la profesora tiene con los niños, a los que les induce a comportamientos racistas y xenófobos.