La literatura en esta última década sugiere que la modulación inducida por tDCS es considerada como una posible intervención capaz de modular el proceso de aprendizaje en diferentes áreas (cognitivas, motoras, sensoriales) y en diversas poblaciones ya sean sanas o patológicas como demencia o ictus. Sin embargo, nos encontramos en un escenario experimental en el plano de las técnicas de Estimulación Cerebral no Invasivas. Es esencial definir protocolos y parámetros, como por ejemplo conocer las áreas de estimulación elegidas para aplicar tDCS, la corriente utilizada, el tamaño de de los electrodos, la duración de la estimulación, las sesiones necesarias para producir beneficios terapéuticos, cuantificar los cambios conductuales y de actividad cerebral o una faceta muy interesante a explotar, es la combinación de tratamientos que incluyan el uso de tDCS con otras terapias motoras o cognitivas en forma de sinergia. Aplicar tDCS sobre un circuito neural especifico, mientras simultáneamente se realiza una estimulación cognitiva podría producir mejores efectos terapéuticos que estimulando la misma área cortical involucrada en el circuito neural ante la ausencia de un estimulo cognitivo. En resumen, tDCS podría fortalecer las transmisiones sinápticas en los mismos circuitos que son estimulados por la realización de una práctica cognitiva.