En China, una niña de tan sólo un año estuvo a punto de perder la vida al caerse a un pozo. El agua y la profundidad le impedían respirar. Por eso, los equipos de rescate tuvieron que usar botellas de oxígeno.
Finalmente lograron sacarla usando cuerdas y ganchos para agarrase a su ropa. La pequeña fue trasladada al hospital y se encuentra en perfecto estado.