Una parte de los 32.000 aficionados que han acudido hoy a San Mamés no guardaron silencio en el minuto al efecto acordado por el Athletic Club en memoria del ex-concejal socialista, Isaías Carrasco, asesinado por ETA el pasado viernes, en Mondragón, y por lo que el acto de homenaje se quedó en unos trece segundos. Fueron fundamentalmente los aficionados del fondo norte los que rompieron el silencio y mostraron banderas de apoyo a los presos de ETA, aunque, en ese breve espacio de tiempo, fueron reprobados por seguidores de otras zonas del campo.