ETA esperaba a Isaías Carrasco a las puertas de su casa. Los resultados de las últimas elecciones le habían dejado fuera del consistorio de Mondragón después de años trabajando para sus vecinos. A la 1 y media paseaba junto a su mujer y una de sus 3 hijos en la calle Navas de Tolosa.
Al parecer un hombre se acercó por la espalda y le descerrajó tres disparos.