Los de Teruel son los peores incendios que ha sufrido Aragón en los últimos 15 años. Una catástrofe medioambiental. El fuego ya ha arrasado 5.000 hectáreas y parece imposible hacerle frente. El viento sopla a unos 45 kilómetros por hora y desplaza y reactiva los distintos focos. Se contaban unos doce y en puntos de muy difícil acceso, porque las llamas surgieron al arbitrio de la tormenta eléctrica caída el lunes por la tarde. Los profesionales acusan ya el cansancio. También los vecinos. Más de 1.000 personas de los municipios de Alloza, ALiga y Valdetormo han sido desalojadas. .No saben cuándo podrán volver a sus casas ni cómo se encontrarán lo que han dejado. Ahora esperan que el tiempo dé una tregua para poder controlar la situación y evitar que el fuego se acerque a una piscifactoría que tiene ocho depósitos de gas. Hoy llegarán refuerzos, incluso desde Francia, porque las comunidades vecinas no tienen manos que ofrecer. Deben luchar contra sus propios incendios.