Llegar al Taj Mahal supone contemplar una de la siete maravillas del mundo. La belleza del Mausoleo del amor es inmensa. El mármol blanco reluce. Todo es bonito si no fuera por la basura que rodea a uno de los monumentos más visitados en el mundo. Hay tanto desperdicio al otro lado del río Jamuna que la belleza del Taj Mahal empieza a enturbiarse. Para los turistas es algo incomprensible.