Sólo en 2009, las autoridades han descubierto a 1.300 mujeres que eran obligadas a prostituirse en clubes de alterne de España. La mayoría son víctimas de las mafias que vienen engañadas a nuestro país. Para luchar contra esas redes de explotación, les ofrecen trabajo y papeles a cambio de que delaten a sus proxenetas. Después de peinar clubes de alterne y hoteles, policía y guardia civil encontraron a 6.000 mujeres que ejercían la prostitución y podían ser víctimas de las mafias. Al investigar se confirmó que 1.300 eran esclavas sexuales. Según el Gobierno la mitad de las víctimas son mujeres extranjeras, muchas de ellas sin papeles, de entre 22 y 32 años, aunque también se ha encontrado a 13 menores. Casi todas han colaborado con las fuerzas de seguridad para localizar a las redes criminales que las explotan. Así, gracias al plan contra la explotación sexual desde el año pasado se ha detenido a 726 personas, casi todas hombres, y se ha actuado contra 158 grupos criminales. Las víctimas de la explotación sexual tienen 30 días para pensar si colaboran con la policía y así acceder a pisos de acogida, trabajo y documentación en regla.