Quedado visto para sentencia el juicio contra el espía español acusado de traición. Alberto Flórez, que podría haber vendido información a los servicios secretos rusos, sigue defendiendo su inocencia. Asegura que las cartas que le encontraron en su domicilio, ofreciendo sus servicios a la Inteligencia rusa a cambio de 200.000 dólares, formaban parte de un supuesto para un trabajo sobre seguridad para el CNI. El fiscal pide para él 12 años de cárcel.