Sobre las cinco de la mañana la situación cambió. Poco a poco la plaza se fue vaciando y los agentes de Policía aprovecharon el momento para iniciar el desalojo. El grupo que se mantenía dispuesto a pasar la noche trató de oponer resistencia a los agentes sentándose en un corro y agarrándose de las manos, pero la policía terminó por dispersarlos.