La futura ley de seguridad ciudadana quiere poner freno a situaciones que hemos visto con frecuencia estos ultimos años. Y lo hará con duras sanciones, de hasta 600.000 euros. Se castigará con firmeza el menudeo de drogas, el traslado en coche de drogadictos hasta los puntos de compra. También las reuniones no autorizadas en lugares estratégicos, como aeropuertos, o deslumbrar con punteros láser a pilotos y conductores de trenes y autobuses. Contempla además que prostitutas y clientes sean castigados si negocian servicios en centros educativos o arcenes. No tan grave como un delito, pero falta muy grave será, el fenómeno denominado escrache, pero lo será también el corte de una carretera o una vía pública sin permiso. Faltas muy graves serán, también los incendios en la vía pública, ya sean contenedores o papeleras. También lo sucedido el 25S, cuando hubo serias alteraciones del orden público ante el Congreso de los Diputados. Esta clase de faltas acarrearán multas de entre 30.000 y 600.000 euros. Menos caro, serán faltas consideradas graves como participar en alteraciones del orden utilizando medios que impidan la identificación. Igual de grave serán las injurias a los policías, o la utilización de imágenes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. También será grave quemar una bandera o ejercer la prostitución, o ser cliente de la misma en carreteras, polígonos o cualquier lugar donde se ponga en riesgo la seguridad vial. Faltas graves supondrán multas de entre 1.000 y 30.000 euros. Para el final, quedan faltas leves entre 100 y 1.000 euros por cosas como escalar un monumento o un edificio sin permiso.