Cogemos la cesta y el cuchillo y salimos a buscar setas. "Para ser el primer día ya estamos contentas porque, otras veces, el primer día no cogemos", dice una recolectora. Gracias a las lluvias y al calor moderado del verano se espera una temporada extraordinaria. "Las lluvias nos han acompañado desde agosto y finales de julio y ha llovido en buen tiempo", comenta un experto recolector. Con la crisis, muchos aficionados venden setas en las carreteras para ganarse un sobresueldo. Algo que no gusta a los profesionales, porque muchas veces no respetan la naturaleza. Por eso, en algunos bosques catalanes estudian controlar los accesos e incluso poner una tasa. Pero aquí, de momento, realizan una campaña de sensibilización. "Para que traten bien a la naturaleza y respeten el medio ambiente", explica un vecino. Hay que ir con cuidado. No todas las setas son buenas. Es mejor no arriesgar. "Estas son conocidas como 'setas de sangre' y son buenas", nos confirma una conocedora de estos manjares naturales. Y queda lo más esencial, disfrutar de este producto de temporada en suculentos platos. "El robellón lo puedes poner en cualquier cosa, con macarrones o con ternera", nos cuentan. Y mientras el paladar disfruta, esperan que las nubes continúen soltando agua para que las setas sigan floreciendo.