Todavía con las manos ensangrentadas y en una de ellas portando un cuchillo de grandes dimensiones y un machete, el presunto asesino pide perdón ante una cámara por las mujeres que hayan tenido que ver el asesinato. Añade que la razón de este hecho es que muchos musulmanes mueren así todos los días. Según algunos testigos del barrio londinense de woolwich, primero lo atropellaron y después los dos hombres se bajaron de un coche y lo degollaron al grito de "Alá es grande". Cuando llegaron las autoridades abatieron a tiros a los atacantes dejándolos heridos.Tras estos hechos el Gobierno ha convocado una reunión de emergencia de su gabinete de crisis, el comité COBRA, encargada de investigar asuntos para la seguridad nacional. El primer ministro británico, David Cámeron, de viaje oficial en París, ha condenado este "crimen terrible"hay fuertes indicios de que se trata de un incidente terrorista" y asegura que de que hay fuertes indicios de que se trate de un acto terrorista.Las tensiones han seguido horas después en los alrededores de la escena del crimen. Simpatizantes de la extrema derecha se han enfrentado a los antidisturbios. El presidente Cameron, ha suspendido su viaje oficial y regresará lo antes posible a Londres para seguir de cerca la investigación.