Los más pequeños son siempre los que más disfrutan con un disfraz y los padres, con la crisis, buscan la mejor forma de hacer sonreir a sus hijos sin tener que gastarse mucho dinero. Pero los mayores también optan por realizar sus propios modelos. Es el caso de cuatro jóvenes de Guadalajara que, con ingenio y buen ánimo, se han puesto manos a la obra para triunfar este carnaval. Subrayado lo de triunfar, y nunca mejor dicho, porque han elegido un atuendo muy curioso: subrayadores humanos. Tienen la intención de dar color a la fiesta en la capital alcarreña.