Juani tiene dos hijos de 14 y 15 años, no tiene trabajo y su único ingreso es una pensión de 400 euros que recibe de su exmarido que ahora le reclama la casa. Ella lo aceptó en su separación, hace ahora seis meses, pero asegura que no sabía lo que firmaba. Como la casa está a nombre del abuelo paterno, Juani no puede reclamar la vivienda para sus hijos. Vecinos y compañeros de instituto de los hijos aseguran que impedirán que saquen a la familia de su casa. La abogada de Juani asegura que demostrará que la casa no siempre ha estado a nombre del abuelo.