María Dolores, de 82 años, regresaba de misa el sábado pasadas las ocho de la tarde y, al no ser localizada por su familia, saltaron las alarmas. Estaba a punto de llegar a su casa cuando los dos perros de un vecino se abalanzaron sobre ella. Sin poder defenderse, fue atacada y arrastrada cerca de 30 metros a lo largo de un camino, quedando "destrozada", según describe su hijo. Debido al alcance de las lesiones finalmente han tenido que amputarle las dos piernas. Ahora se encuentra ingresada en el hospital con pronóstico muy grave. Un daño que su familia considera irreparable. La Guardia Civil analiza que toda la documentación de los dos perros esté en regla. Se trata de un dogo y un cruce de bóxer con dogo, ésta última considerada raza potencialmente peligrosa. E investiga unos hechos que han conmovido a esta localidad pontevedresa de Covelo.
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