Nunca antes se había agradecido tanto la llegada de la lluvia. Y es que en Portugal, el agua caída del cielo ha logrado apagar todos los incendios que permanecían activos en el norte y centro del país. En el país vecino han ardido un total de 316.000 hectáreas y, lo que es peor, el último balance cifra el número de fallecidos en 41. La oposición ha presentado una moción de censura contra el presidente del país, Diego Costa, tras una oleada de incendios realmente dramática.
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