Según el conseller de Salud catalán, Toni Comín, la crisis catalana ha dejado más de 1.000 heridos. Entre ellos hay que contar, según la Generalitat, los que sufrieron daños físicos durante las votaciones del 1 de octubre y todas aquellas personas que, a causa de la situación vivida han desarrollado crisis de angustia y otras secuelas de carácter psicológico.
-Redacción-