Largas colas en las sucursales bancarias de las provincias limítrofes con Cataluña como ésta en el municipio oscense de Fraga. Hasta tres horas han esperado los clientes catalanes para abrir cuentas fuera de su comunidad. Con este clima, Caixabank ha comunicado a la CNMV el traslado de su sede social a Valencia. Concreta que lo hace para salvaguardar la seguridad jurídica ante la actual situación política y social en Cataluña, es decir, para tranquilizar a los clientes asegurando que permanecen bajo el paraguas del BCE y del fondo que garantiza sus depósitos. Es lo que implica el cambio de la sede social, de momento. Ni oficinas, ni trabajadores ni la mayoría de los impuestos se mueven de Cataluña porque la sede fiscal permanece allí. Caixabank, el banco principal de uno de cada cuatro españoles, sigue así los pasos del Sabadell que ayer se mudó a Alicante. Esta misma tarde, Gas Natural ha sido la última gran compañía en aprobar su marcha de Cataluña. Ha tomado la decisión "ante los sucesos sociales y políticos que están ocurriendo en Cataluña y debido a la inseguridad jurídica que provoca". Se muda a Madrid.
-Redacción-