La fiscal venezolana destituida por la Asamblea Constituyente, Luisa Ortega, acusa al presidente Nicolás Maduro y a su número dos de cobrar sobornos millonarios. Desde Brasil, país donde se encuentra huida, anuncia que enviará las pruebas a la Justicia de España, Colombia y Estados Unidos. Según Ortega posee pruebas que podrían constatar que el presidente venezolano, junto con altos cargos de empresas, usaron compañías de Espala y México para recibir dinero de la corrupción. Una acusación que recibe por primera vez y de forma directa el presidente venezolano.