El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, salpicado por el escándalo de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. La Fiscalía General de Colombia investiga si un millón de dólares pagados al exsenador detenido Otto Nicolás Bula fueron destinados a la campaña presidencial de Santos en 2014. Su jefe de campaña niega tajantemente las acusaciones y también lo hace el Secretario de Transparencia, Camilo Enciso. El gobierno de Santos culpa al Uribismo, la oposición liderada por el expresidente Alvaro Uribe, de estar detrás de una acusación que califica de totalmente falsa.
-Redacción-