Los hoteleros de Mallorca no aguantan más, cansados de los turistas vándalos, han elaborado listas negras que se intercambian por correo electrónico.Se detallan los nombres y apellidos de los turistas en cuestión, sus respectivos documentos de identidad, su nacionalidad y la causa de la expulsióna la moda de tirarse a la piscina desde el balcón se suma la de arrojar también muebles. Turistas alemanes figuran por tirar un sillón, también hay holandeses una cama.Aunque la mayoría son incidentes en las habitaciones y escándalo,V también hay una circular con una presunta agresión a una chica en la playa. El fin es que los vándalos expulsados sean vetados en el resto de establecimientos, una estrategia sin precedentes y un arma para los hoteleros de zonas conflictivas como Magaluf o Platja de Palma para defender sus instalaciones y proteger al turismo de calidad.