Eran las 3:50 horas de la madrugada en Pamplona cuando un joven de 38 años y acompañado de una chica se dispone a aparcar. Pero no elige un parking cualquiera, decide entrar en el garaje de la Policía Municipal. Cuando los agentes se acercaron comprobaron que el conductor ni era policía ni iba de incógnito. Estaba borracho y además conducía sin carné. Titubeante, el hombre intentó explicar que pensaba que era un parking público y que ya se iba. Tuvo que hacerlo su acompañante, porque él no fue capaz ni de arrancar el coche. Ahora está acusado de tres delitos: conducir bajo la influencia de alcohol, negativa a someterse a la prueba de alcoholemia y pérdida de vigencia del permiso de conducir. Mañana se espera que pase a disposición judicial.
-Redacción-