Ocho hombres van a vivir en Arkansas un poco más gracias a una decisión judicial. Son ocho presos que tenían que ser ejecutados a partir del lunes. Un juez ha suspendido su ejecución por un problema con una de las sustancias letales. La farmacéutica que lo produce no quiere que se utilice para ese fin y ha denunciado a la prisión. El martes habrá una primera audiencia entre las dos partes. Mientras tanto, los reos siguen vivos.