Exhaustos y sin poder mantenerse en pie. Así llegaba el último grupo que había quedado atrapado en la cabina del Teide. Después de todo un día de angustia y sin poder ver a sus familiares, por fin se abrazan con consuelo. Todos ellos han vivido una de las experiencias más agobiantes de sus vidas. La culpable de todo esto ha sido una avería en las cabinas del teleférico, que ha hecho que se detuvieran en seco. Aquí iban 80 visitantes. Los bomberos les han sacado descolgándose por una cuerda. Pero en lo alto de la cima se encontraban cerca de 200 personas más. Muchos pasarán la noche en sus lugares de residencia. Otros dormirán en el refugio del Teide.
-Redacción-