Hace unos días tres hombres intentaron entrar en un almacén donde se guardan millones y millones de euros en productos falsos. Allí vive una persona con tres perros guardianes. Las cajas que se encuentran en la nave permanecen bajo custodia hasta que un juez las mande destruir. Las mafias están abandonando el tráfico de drogas para dedicarse al tráfico de productos falsos, muy rentable porque las penas no pasan de los seis años de cárcel. Hoy se falsifica prácticamente todo. La venta de falsificaciones hace perder 146 euros por español al año y destruye, además, 53.000 puestos de trabajo.
-Redacción-