Madrid, 22 jul (EFE).- El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han exhibido su desconfianza mutua en la primera jornada del debate de investidura y cuando tienen solo dos días para cerrar un pacto antes de la votación decisiva para hacer presidente al candidato socialista.
Un debate en el que Sánchez ha asegurado que quiere la coalición con Podemos pero ha vuelto a poner sobre la mesa otras opciones como el acuerdo de investidura, mientras por otro lado ha insistido en pedir a PP y Ciudadanos su abstención.
Iglesias le ha advertido al candidato de que no piensa aceptar que su partido acabe siendo un elemento "decorativo" del próximo Gobierno y ha augurado que si vuelve a haber elecciones, Sánchez no será nunca investido.
El acuerdo al que ambos líderes se han emplazado a llegar para que la investidura salga adelante con mayoría simple el jueves -en la votación de mañana, que requiere mayoría absoluta, es inviable- parece aún lejos de producirse, y ni Sánchez ni Iglesias han dado señales en el pleno de que esté habiendo avances.
Un estancamiento que han confirmado en ambos partidos: Unidas Podemos acusa a los socialistas de no querer ceder apenas competencias y pretender darles carteras con poco contenido, y los socialistas aseguran que es la formación morada la que reclama demasiadas funciones, sobre todo en materia social.
Pero también han querido dejar claro, al finalizar esta primera jornada de debate, que el diálogo continúa y no se da en ningún caso por cerrado, porque hay tiempo para encontrar un acuerdo antes del jueves.
Las conversaciones, en cualquier caso, se han detenido con motivo de este debate que ha comenzado con el discurso de dos horas de Sánchez en el que ha expuesto su programa, no ha citado la crisis catalana -la cuestión más espinosa en su relación con Podemos- y ha mandado sus intencionados mensajes, primero a su socio preferente y después a populares y Ciudadanos.
TOTALES DE PABLO IGLESIAS, PODEMOS; PEDRO SÁNCHEZ, CANDIDATO PSOE Y PTE EN FUNCIONES; PABLO CASADO, PP, Y ALBERT RIVERA, CIUDADANOS
SEÑAL CONGRESO.