El espectacular salón medieval de Conciergerie de París ha sido el escenario escogido por Paco Rabanne para mostrar sus propuestas para otoño-invierno 2020. Julien dossena ha presentado un retrato de una mujer contemporánea que mezcla y conjuga fuerzas claras y oscuras. El diseñador ha adaptado prendas de otras épocas a expresiones radicales de una mujer poderosa.
Bóvedas góticas han enmarcado la puesta en escena de una colección donde predomina la combinación de siluetas austeras y opulentas. No han faltado los elementos insignia de Paco Rabanne: el metal mesh y el ensamblaje en oro y plata.
Prendas de estilo religioso tradicionalmente masculinas se convierten en looks femeninos, como sencillos vestidos de angora más propios de un monje o galas papales con refinado encaje. Gorros y capuchas de malla o lana se añaden a algunos looks dándoles un toque de elegancia.
Paco Rabanne ha vuelto a conquistar París con otra colección de éxito.