Toledo, 2 sep (EFE). (Imagen: Ángel Herrera).- La N-400 a su paso por Toledo ciudad ha quedado reabierta a primera hora de este jueves, tras permanecer cerrada desde ayer por la tarde debido a la intensa lluvia de este miércoles, que provocó que decenas de coches quedaran atrapados en el agua y el lodo.
El Ayuntamiento de Toledo, a través de su cuenta de Twitter, ha informado de que el tráfico ha quedado abierto en ambos sentidos de circulación sobre las 06.35 horas de este jueves y ha precisado que se puede circular con normalidad tras quedar la vía despejada.
En la ciudad de Toledo siguen cortadas al tráfico las calles Bajada del Barco, la carretera del Valle desde la ermita hasta el restaurante La Cubana y también está cortado el puente Nuevo de Alcántara; el paseo de la Rosa en sentido Polígono desde la calle Ferrocarril hasta la T023 y la Ronda del Arroyo en sentido bajada desde la avenida de Santa Bárbara hasta el Colegio Aquisgrán.
También se han producido desprendimientos de roca en la zona de la Cornisa de Toledo, tal y como han informado a Efe testigos presenciales.
Además, desde primera hora de este jueves, los equipos desplegados por la Junta de Comunidades trabajan en varios municipios de la provincia de Toledo para limpiar varias zonas afectadas por la intensa lluvia de este miércoles.
En concreto, están interviniendo en el centro de salud de Polán, en la urbanización Las Nieves de Nambroca, en la calle Prado de Guadamur, y en Toledo capital, en los accesos a la barriada de Azucaica y en el centro de salud de Santa Bárbara.
IMÁGENES DE LOS DESTROZOS CAUSADO EN LA N-400 DONDE TODAVÍA HAY VEHÍCULOS SIN RETIRAR AUNQUE YA ESTÁ ABIERTA AL TRÁFICO Y RECURSOS DE LOS TRABAJOS DE LIMPIEZA.