Esto va a ser una piñata. No hay que ser un lince para adivinar qué destino tendrán los Fondos Europeos, si al final llegan y en la cantidad que anunciaron.

Si algún despistado albergaba la esperanza de que el maná europeo sería utilizado para revitalizar el tejido productivo español y beneficiar al conjunto de la población, ya puede ir olvidándose.

Se lo van a llevar crudo los amigos del Gobierno PSOE-Podemos y todo un rosario de caraduras expertos en chiringuitos, parapetados detrás de términos como paridad, feminismo, inclusividad, binario, transversal o progre.

Ya tenemos algunos indicios. El socialista Sánchez, el mismo que juraba histérico que jamás pactaría con los etarras de Bildu, se abrazaría a los golpistas catalanes o dormiría con Pablo Iglesias, ya ha asignado 100 millones de euros a los vagos de los sindicatos, con la excusa de que necesitan ese dinero para ‘rehabilitar energéticamente’ sus sedes.

Habrá ya algún alma cándida diciendo que en invierno hace mucho frío y en verano mucho calor, y que no está de más, para ahorrar en la factura eléctrica, que los sindicalistas puedan modernizar el aire acondicionado, instalar en sus 42 edificios paneles aislantes y sustituir los fluorescentes por placas LED, pero es que el regalo de Sánchez a sus compinches llega justo cuando decide retirar los 8 millones ya aprobados para arreglar el suelo, poner calefacción e impermeabilizar las ventanas de la mítica Comisaría de Vía Layetana, en Barcelona.

Es evidente que a Sánchez y al PSOE, nuestros 80.000 guardias civiles y nuestros 70.000 policías nacionales les importan un comino.

A la hora de la verdad, como el independentista Gabriel Rufián y los rufianes de ERC le exigían un gesto, para seguir apoyando sus presupuestos, el inquilino de La Moncloa optó por dejar que los agentes destinados en Cataluña sigan tiritando de frío en invierno, mojándose en otoño, asándose en verano y maldiciendo en primavera.

Hoy, en muchos lugares de España, miles de agentes se han concentrado en señal de protesta, ante las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en muchos lugares de España.

Este sábado 27 de noviembre, a las 11.30 de la mañana, comenzará en la Puerta del Sol de Madrid lo que se perfila ya como una gigantesca manifestación de policías, guardias civiles y ciudadanos de todo tipo, contra la inicua Ley de Seguridad que intentan imponer al alimón el PSOE, PODEMOS, ERC, Bildu y otros zarrapastros.

Una ley que dejará inermes a los agentes y está diseñada para agradar a los violentos, los alborotadores, los okupas y antiespañoles de todo pelaje.

Nosotros vamos a ir y esperamos que muchos de ustedes, también lo hagan, para que Sánchez , el de la piñata con los fondos europeos, empiece a asumir que su tiempo se acaba.

Tic…tac…tic…tac