La ola de tornados que ha arrasado parte de Estados Unidos deja ya 74 víctimas confirmadas, aunque se teme que la cifra final de fallecidos sea más alta. Y a esta fatalidad hay que añadir los todavía incalculables destrozos. El presidente de Estados Unidos ha declarado la situación de catástrofe y ha anunciado que viajará a la zona afectada mañana