Señores y señoras del centroderecha español: dejen de hacer el canelo.
Para hacer frente a la izquierda, en Castilla y León o en unas elecciones generales, el PP tiene indefectiblemente que pactar con VOX.

Es simple aritmética.

Quedan muy lucidos el eslogan, el postureo y el afán de quedar de agradar a la prensa, pero en la vida siempre llega el momento en que hay que pasar de la poesía a las matemáticas y tal como está el escenario, sin los diputados del partido de Abascal, el de Feijóo no llega a la mayoría absoluta.

Y si no llega a la mayoría absoluta, el socialista Sánchez y sus compinches siguen gobernando y empujando a España hacia el basurero.

Es normal que el PP y VOX marquen diferencias, porque las hay y muy importantes en lo que se refiere a autonomías, globalización, políticas de género e incluso Europa, pero esas discrepancias no pueden servir de flotador a Sánchez.

Vale ya de melindres, de complejos y de comprar el discurso tramposo del PSOE y sus colegas.

Es ridículo aceptar cortapisas a la hora de pactar con un partido democrático, leal a la Constitución, español y patriota hasta la médula, que tiene detrás a más de 4 millones de votantes, y que te lo exija quien gobierna con los chavistas de Podemos, se apoya en los golpistas catalanes y consensua con los proetarras de Bildu.

Vivimos tiempos de urgencia, entre otras razones porque tenemos el Gobierno mas caro, multitudinario e inepto de la Historia, que encima nos sube los impuestos y echa la culpa de todos nuestros males a Vladimiro Putin.

Coincidirán conmigo en que hay que tener poca vergüenza para subir a la tribuna del Congreso y soltar que aquí no había ni crisis, ni mala gestión económica, ni inflación o una electricidad por las nubes hasta que Rusia empezó a tirar bombas y meter blindados en Ucrania.

Y los muy jetas lo rematan filtrando que La Moncloa esta preparando una serie televisiva sobre el lado más humano de Pedro Sánchez.
No han revelado todavía cómo se titulará el bodrio, pero desde Periodista Digital ya se lo adelantamos: ‘Juego de Trolas’.