En su " Campanazo", Eurico Campano denuncia que el 'socialcomunismo' gubernental solo acepta la democracia cuando las urnas son favorables a sus intereses.
En este sentido, el actual PSOE no difiere mucho del de 1936, cuando Indalecio Prieto ordenó repartir armas al pueblo y sus escoltas asesinaron al líder monárquico José Calvo Sotelo.
Su cinismo les lleva a criticar el pacto entre PP y Vox en Castilla y León, olvidando que en el Congreso se apoyan en los herederos políticos de ETA.