Eurico Campano desgrana en su editorial, 'El Campanazo', las distintas encuestas que se han hecho públicas a lo largo del fin de semana y el propio lunes 10 de marzo y que recogen, por primera vez, la intención de voto de los españoles tras la puesta de largo de la operación de 'marketing político' que supone el partido 'Sumar', fabricado desde la Moncloa a mayor gloria de Yolanda Díaz. Campano incide en que, si cada vez las encuestas son menos fiables, en este caso menos que nunca. No tienen valor alguno por varias razones; la primera, la disparidad de sus resultados ya que una establece apenas un punto de distancia entre los dos grandes partidos y alguna otra... ¡hasta ocho! La segunda razón que invalida estos ejercicios demoscópicos son las distintas premisas de las que parte cada uno de ellos, incidiendo unas en cómo se articulará la futura relación de cara a una, casi segura, coalición de gobierno entre el PP y Vox y otras en la guerra abierta entre Podemos y 'Sumar'- No es menos importante el inconveniente de que apenas han pasado unos días desde el famoso acto en el Polideportivo Magariños en el que Díaz presentó su propuesta política. Tiempo insuficiente para que el grueso del electorado se forme una opinión de conjunto sobre la nueva situación, sobre todo en la izquierda.

Lo único que puede extraerse como conclusión nítida es que ya, hasta el propio gobierno socialcomunista reconoce que será derrotado en las urnas y trabaja para gestionar la forma en la que, a pesar de resultar -el PSOE- la segunda fuerza, pueda mantener el poder.