Manuel Fernández Ordóñez, doctor en Física Nuclear y experto en Física de Partículas, ha pasado por La Retaguardia para explicar la actual situación del sector energético en España y para presentar su último libro: 'En Busca de la Libertad'. En el desmonta mitos, que hoy calan en esta sociedad generalista, sobre la energía o el medio ambiente. Argumentos como el de que el mundo está cada vez peor, o el de que la pobreza aumenta y hay cada vez más desigualdad, son discursos que hay que refutar. Si no, las políticas que se implementan, al estar asentadas sobre premisas falsas, darán efectos indeseados.
Los altísimos niveles de vida de los que hoy disfrutamos se asientan, en opinión de Manuel Fernández Ordóñez, sobre la energía u otros pilares, de orden institucional, como el de la libertad. Para el experto, la luz sube, solo en parte, porque hay un exceso de intervencionismo, sin ser este un patrón fundamental. 'Los sistemas energéticos, como el español, están altísimamente intervenidos'. El aumento del precio del gas y su volatilidad es la principal causa de esta subida de precios, explica el experto, así como el aumento de los precios de emisión en la UE 'que no son más que un impuesto que 'nos hemos autoimpuesto' con el fin simplista de hacer que las inversiones en el sector energético fueran derivando hacia sectores más limpios obviando la realidad, cual es que no hay sectores más limpios', concluye Fernández Ordóñez. 'No podemos prescindir del gas ni de los combustibles fósiles con las tecnologías que tenemos actualmente', añade.
Manuel Fernández Ordóñez acompaña su razonamiento con argumentos de peso: 'Nos hemos impuesto una electricidad carísima y junto con la invasión rusa de Ucrania esa es la causa de esta situación'. 'El Gobierno de España', continua, 'ha cometido un error que pasará a los anales de la historia; la decisión de suprimir las centrales nucleares, que son referencia en eficiencia y seguridad a nivel internacional, y que producen el 22 por ciento del total. Pretender que esas centrales se cierren por motivos ideológicos y que prefieran tener centrales de gas, y que te vendan que lo hacen por el clima, tiene difícil encaje, si no se reconoce que lo que hay es un trasfondo ideológico'.